2020: un año amargo para el cine colombiano
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- 30 de julio de 2017
Tomado de El Tiempo
Sofía Gómez G.
Redacción Cultura
31-12-2020
El cineasta santandereano Iván Gaona cuenta que estuvo quieto durante todo el año; estaba desarrollando una serie para Teleantioquia cuando estalló la pandemia y quedó confinado en su apartamento. Por su lado, la película Bogotá, de Kim Seong-je, un thriller coreano sobre un inmigrante que llega a Colombia, canceló sus filmaciones a mediados de marzo. Los actores y miembros de la producción abandonaron el país antes del cierre de fronteras. Ambas historias enmarcan el 2020 que enfrentó la industria cinematográfica local, una de las más afectadas, en algunos casos hasta la quiebra.
“Es momento de hacernos muchas preguntas. Nos dimos cuenta de que el cine no es un espacio viable financieramente, no hay una industria estable. Aquí hay una tremenda dependencia de los fondos públicos… y va a haber un hueco grande”, expone Gaona.
Tengo que ir a las reuniones mostrando los dientes, porque las discusiones por estos días son si el espacio público debe ser para que un restaurante saque sus mesas o para que se pueda hacer un rodaje”, comenta Paula Villegas, gerente de Artes Audiovisuales y directora de la Cinemateca de Bogotá.
Desde septiembre, películas, videos, programas y comerciales de televisión pueden rodarse nuevamente en espacios públicos de Bogotá, siempre que cumplan con todos los protocolos de bioseguridad exigidos por el Gobierno Nacional –los grupos de trabajo de las producciones no pueden exceder las 50 personas y como máximo se expiden nueve permisos de filmación diarios, entre otros–. Lentamente, la producción reactivó casi todos sus oficios: técnicos, camarógrafos, sonidistas, vestuaristas y maquilladores volvieron a sus trabajos.